PROACTIVO, SINERGIA, OBJETIVOS ESTRAT{EGICOS, PARADIGMA, SISTÉMICO, INCLUYENTE, EXCLUYENTE, COMPETITIVO, COMPARATIVO, PLAN DE CALIDAD, EDUCOMUNICACIÓN, HABILITADORES, FACILITADORES, CADENA DE PROCESOS, MADUREZ EMPRESARIAL, COMPETENCIAS, PERFILES, VISIÓN ESTRAÉTIGA, VISIÓN, MISIÓN...
Tantas palabras que asemejan una amplia avenida llena de múltiples letreros luminosos ofreciendo un mundo que por no tenerlo nos convierte en seres insatisfechos.
Palabras que se han colado en nuestrasredes sociales al punto que aquel que no es capaz de usarlas es tomado como analfabeto e inacapaz de relacionarse "humanamente" con sus pares.
¿Reflejan estas expresiones una nueva realidad en los procesos de gestión administrativa actualmente en uso, o es la aplicación de nuevos conceptos para explicar viejos procesos en la relación del hombre con su entorno?
Si a través de ellas se pretenden explicar los nuevos procesos de transformación tecnológica y humana iniciados en esa rueda sin fin que ha sido la Revolución Industrial, entonces podríamos estar de acuerdo que se conviertan en expresiones definitorias del nuevo acontecer. Pero pareciera que algo más subyace en el ambiente, forman parte de los nuevos tiempos del nuevo siglo, marcados por el consumismo, donde la moda juega un rol fundamental.
Junto con el consumo de nuevos productos que acompañan al ser en todas sus manifestaciones, las palabras van evolucionando hasta convertirse en un nuevo vocabulario, siguen los pasos de las cosas y se muestran a través de dos variables de uso cotidiano: sus conceptos claves sufren de gran ambigüedad y, por otra parte, el uso de estas expresiones cobran vida en un nuevo tipo de hombre lamado emprendedor (¿o depredador de sus semejantes?) que basta las use en frases impactantes para que tenga cobertura y aceptación social.
¿Cómo sobrevivir ante esto? ¿evolucionando junto a ellas? ¿esperar a que sigan su ciclo vital de nacimiento, desarrollo y muerte? la respuesta dependerá de diversos factores, como por ejemplo: los objetivos existenciales y el nivel de la persona que la utilice.
En los medios académicos la presión social y la competencia son tan fuertes, que no sólo es urgente su utilización sino que muchas veces marcan la diferencia entre el el que está dentro y el que está fuera de la organización. Aún más, muchas veces no basta con el sólo hecho de aplicarlas sino que se inventan nuevos conceptos como una forma de ganar la carrera por el poder del idioma y de la figuración social.
El nivel de respuesta dependerá también del ciclo generacional que tenga el operador. La adaptación a los nuevos vocablos se hace cada vez más difícil a medida que van pasando los años; para eso baste recordar que el mundo mental de nuestros cuerpos se ha construido sobre otros significados. Hemos aprendido a hablar y relacionarnos desde nuestro mundo personal el cual vamos abriendo en forma progresiva a nuevas realidades que van mucho más allá que la relación personal con el otro.
La "postmodernidad" no sólo nos trae nuevos productos para consumir, también nuevas formas idiomáticas que no hacen otra cosa que complejizar aún más nuestro ciclo existencial.
JOSE M. CARRERA N.